Impulsando la Transición Energética: personas, tecnología y propósito
El futuro del sistema energético será digital, flexible e interconectado. En olivoENERGY creemos que esta transformación debe estar anclada en un impacto real, guiada por la innovación y moldeada por las personas que la hacen posible. Por eso conversamos con FMIT Group, Patrocinador Oro del foro FEL2050, para conocer su visión sobre los retos tecnológicos de la transición energética, el papel cambiante de la innovación en el sector y cómo están contribuyendo al desarrollo de soluciones avanzadas para una energía más limpia y eficiente.
En el centro de esta conversación está Lucía López, Product Launch Manager en FMIT Group, quien representa a una nueva generación de profesionales que lideran el cambio con claridad e intención. Desde su rol, Lucía impulsa el despliegue de soluciones digitales que convierten el dato en una herramienta de transformación real. En tan solo un año, ha acompañado el lanzamiento de proyectos pioneros en almacenamiento energético, trazabilidad circular y medición de huella de carbono—todos diseñados para llevar la innovación del discurso a la acción.
Con una trayectoria que abarca la comunicación estratégica, la auditoría IT y el desarrollo digital, Lucía se mueve con soltura entre lo técnico y lo estratégico. Esta visión híbrida le permite conectar equipos diversos y traducir desafíos complejos en soluciones accionables. Para Lucía, la transición energética no se trata solo de nuevas tecnologías, sino de las personas que las hacen posibles. Y su mensaje es claro: innovar no es solo construir lo nuevo, sino hacerlo con sentido.

La transformación energética exige una coordinación compleja entre políticas, tecnología e industria. Desde vuestra perspectiva tecnológica ¿cuáles consideráis que son los principales retos del sistema energético y cómo puede abordarlos la innovación?
El sistema energético global enfrenta varios desafíos interrelacionados, los cuales dificultan una transición eficaz hacia modelos sostenibles. Desde FMIT Group, identificamos tres grandes retos que deben ser superados para que esta transformación sea exitosa: la falta de transparencia en los mercados energéticos, la carencia de infraestructuras digitales que faciliten la toma de decisiones y la desconexión entre regulaciones y capacidades tecnológicas reales.
La innovación debe servir como puente entre estos elementos. Tecnologías como la analítica avanzada de datos, la inteligencia artificial o los sistemas de trazabilidad digital permiten dotar de visibilidad y precisión a un sistema que, históricamente, ha operado con opacidad y rigidez.

El nuevo modelo energético requiere redes más inteligentes, mayor capacidad de almacenamiento y una gestión activa de la demanda. ¿Qué tecnologías veis como clave para hacer realidad esta visión a corto y medio plazo?
Para construir un sistema energético más inteligente, resiliente y flexible, es fundamental apoyarse en un conjunto de tecnologías digitales avanzadas que permitan automatizar, conectar y optimizar todos los eslabones de la cadena energética. Entre ellas, la automatización y la propia interoperabilidad de sistemas ocupan un rol esencial: sin ella, el resto de las tecnologías no podrían desplegar su verdadero potencial ni operar de forma integrada y a gran escala.
Entre las tecnologías más relevantes destacamos:
- La automatización y la interoperabilidad de sistemas, como elementos fundamentales. Automatizar los flujos de información y control entre productores, consumidores y operadores del sistema eléctrico permite coordinar en tiempo real la oferta y la demanda, optimizar la utilización de recursos y mejorar la capacidad de respuesta ante fluctuaciones o contingencias. Es la base sin la cual la transición hacia redes más inteligentes y dinámicas no será posible.
- La inteligencia artificial y el machine learning, permiten analizar grandes volúmenes de datos energéticos en tiempo real para predecir la demanda, optimizar la operación de infraestructuras y anticipar fallos, reduciendo costes y facilitando una mayor integración de energías renovables.
- Los gemelos digitales y la simulación avanzada, que proporcionan representaciones virtuales de activos y redes completas. Su efectividad depende de flujos de datos automatizados y actualizados constantemente, permitiendo planificar, evaluar riesgos y diseñar estrategias de inversión de forma más ágil y precisa.
- La trazabilidad digital y tecnologías como blockchain, que garantizan la transparencia e integridad de la información a lo largo de toda la cadena de valor energética. La captura y registro de datos es clave para asegurar la confianza y la eficiencia en estos sistemas de trazabilidad.
En conjunto, estas tecnologías forman la columna vertebral de un nuevo modelo energético donde la flexibilidad, la transparencia y la capacidad de anticipación serán esenciales. No se trata solo de transformar el sistema físico, sino de dotarlo de una capa digital profundamente automatizada que lo haga verdaderamente inteligente, seguro y sostenible.
Las tecnologías digitales no son solo herramientas de apoyo: son la base de un sistema energético flexible, transparente e inteligente, capaz de anticiparse, adaptarse y evolucionar.

La electrificación y digitalización de la industria están avanzando con fuerza. ¿Qué barreras persisten y qué soluciones tecnológicas podrían acelerar su adopción, especialmente en sectores intensivos en energía?
A pesar del impulso que está tomando la transición digital y eléctrica en la industria, siguen existiendo barreras estructurales que frenan su adopción masiva, especialmente en sectores con alta demanda energética. Estas barreras se pueden agrupar en tres niveles:
- Regulatorias, por la falta de marcos normativos claros, coordinados y adaptados a las nuevas realidades tecnológicas. La incertidumbre sobre incentivos, obligaciones o estándares puede retrasar decisiones estratégicas clave.
- Técnicas, por la fragmentación de herramientas, la escasa interoperabilidad entre sistemas, y la necesidad de infraestructuras digitales robustas para gestionar grandes volúmenes de datos operativos y ambientales.
- Culturales y organizativas , porque muchas empresas aún no han integrado la digitalización de manera efectiva y eficiente en el núcleo de su modelo de negocio, o carecen del talento y los procesos necesarios para explotar el valor de los datos.
El reto no es solo tecnológico, sino de transformación organizacional: es necesario traducir la complejidad de la digitalización en herramientas comprensibles, accionables y auditables, que faciliten el cambio y generen confianza tanto dentro como fuera de la organización.

FMIT Group está especializada en soluciones digitales avanzadas y uno de los sectores donde estáis apostando es por el sector energético. ¿Cómo estáis ayudando a vuestros clientes a ser más flexibles, eficientes y sostenibles en un entorno cada vez más dinámico?
Falta de visibilidad operativa sobre el funcionamiento de los activos energéticos. Esto es especialmente crítico en sistemas de almacenamiento como los BESS, donde la rentabilidad depende de decisiones en tiempo real: cuándo cargar, cuándo descargar, cómo anticipar fallos o alargar la vida útil de los equipos. Sin datos de calidad y análisis adecuados, la eficiencia energética se convierte en una apuesta a ciegas. Por eso, con Almena, ayudamos a nuestros clientes a obtener una visión clara y dinámica de su operación mediante herramientas de análisis en tiempo real que permiten identificar cuellos de botella, optimizar recursos y aumentar la resiliencia de sus sistemas.
- Lack of operational visibility on the performance of energy assets. This is especially critical in storage systems such as BESS, where profitability depends on real-time decisions: when to load, when to unload, how to anticipate failures or extend equipment life. Without quality data and proper analytics, energy efficiency becomes a blind bet. That’s why, with Almena, we our customers gain clear and dynamic view of their operation through real-time analysis tools that identify bottlenecks, optimise resources and increase the resilience of their systems.
- Ausencia de trazabilidad en toda la cadena de valor. La transición hacia modelos circulares exige saber exactamente de dónde vienen los materiales, cómo se utilizan y qué potencial tienen tras su primera vida útil. Sin esa trazabilidad, no solo se pierde eficiencia, sino que se complica el cumplimiento normativo, especialmente en sectores donde entran en juego materias primas críticas como el litio o el cobalto. Nosotros facilitamos la creación de ecosistemas digitales capaces de rastrear cada componente, integrando pasaportes digitales de productos (Hydra DPP) y sistemas de seguimiento que aportan transparencia y fiabilidad a toda la cadena (Hydra R).
- Dificultades para medir y comunicar la sostenibilidad de forma clara y verificable. La presión por reportar emisiones —propias y de proveedores— no deja de crecer, pero muchas empresas carecen de los medios técnicos para recoger y procesar esta información con rigor. Esto no solo limita su capacidad de reacción frente a futuras exigencias regulatorias, sino que las aleja de integrar la sostenibilidad como un factor estratégico. Nuestras soluciones permiten cuantificar la huella de carbono a diferentes niveles, ayudando tanto a tomar decisiones más informadas como a comunicar de forma transparente su impacto ambiental.
Esto no se trata únicamente de resolver retos mediante soluciones cerradas. Lo que proponemos desde FMIT Group es un enfoque basado en tecnología adaptable, construida sobre principios de escalabilidad cloud, interoperabilidad vía APIs, automatización y analítica avanzada. En lugar de entregar productos fijos, desarrollamos infraestructuras digitales que evolucionan con nuestros clientes, se adaptan y crean valor añadido.
Como Patrocinador Oro del FEL2050, ¿qué os llevó a apoyar este evento y qué esperáis que aporte tanto al ecosistema energético como al desarrollo tecnológico del sector?
Apoyamos el FEL2050 porque creemos que es un foro necesario para acelerar las conversaciones clave entre tecnología, regulación e industria.
Este tipo de espacios permite exponer tanto las oportunidades como los retos que todavía no están resueltos. Además, queremos demostrar que la tecnología no es solo un facilitador, sino un agente activo del cambio, capaz de anticipar soluciones antes de que se conviertan en problemas.
Esperamos que el foro promueva: más colaboración público-privada para resolver las barreras estructurales, visibilidad para soluciones que ya existen pero que aún no han tenido espacio en la agenda pública y una hoja de ruta compartida para una transición energética que sea justa, transparente y basada en datos.
FEL2050 es un foro necesario para acelerar las conversaciones clave entre tecnología, regulación e industria y construir una hoja de ruta compartida.
DesdeolivoENERGY, agradecemos a FMIT Group y a Lucía López por su compromiso con el impulso de la transformación digital del sector energético y por su apoyo al FEL2050. Su enfoque demuestra que la tecnología no es solo una herramienta, sino un habilitador clave para construir el sistema energético del futuro: más inteligente, más resiliente y verdaderamente alineado con una transición energética justa e inclusiva.
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Con más de 25 años de experiencia en tecnología de gestión avanzada de datos, FMIT Group es un socio estratégico para los grandes actores de los sectores de la automoción y la movilidad, desarrollando soluciones digitales a medida de alto rendimiento que permiten optimizar operaciones críticas y acelerar la transformación tecnológica de la industria.
Dada la importancia del sector de energías renovables para el futuro, 𝗙𝗠𝗜𝗧 lleva años trabajando en la evolución y aplicación de su tecnología modular para desarrollar soluciones y plataformas de alto valor añadido . Almena , plataforma de analítica avanzada para sistemas BESS; Hydra, ecosistema circular con trazabilidad y pasaportes digitales; y Metis, herramienta para medir y gestionar la huella de carbono, incluyendo scope 3. Todo ello con un enfoque claro: poner el dato en el centro de la transición energética.